TRAS LOS CRIMENES DE MALATTO

Colonia Papagallos: la vuelta al horror

La Colonia Papagallos fue un centro clandestino de detención en los ’70 y no hay carteles que lo señalicen ni se cuenta su historia en el lugar, pese a que pertenece a la DGE. Allí una hija busca los últimos rastros de su madre y un hombre las huellas de su mejor amigo

“Yo solo quiero saber dónde está mi amigo”, dice Sergio Miranda. Este hombre es uno de los pocos sobrevivientes de la Colonia Papagallos, el centro clandestino de detención de la última dictadura militar que funcionó a 8 kilómetros del centro de la ciudad de Mendoza, en el pedemonte, y que hoy sigue siendo una colonia de vacaciones de la Dirección General de Escuelas. No hay ni una sola placa que recuerde el nefasto pasado de ese lugar y sus visitantes tampoco reciben información sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos allí.

Papagallos

Cuando habla de su amigo, se refiere a Juan Carlos Gutiérrez, conocido como “el Loco”, que fue detenido junto a Miranda a mediados de diciembre de 1976 en inmediaciones de la Plaza Independencia, mientras realizaban pegatinas, y ambos conducidos a Papagallos.

Además Miranda es el último en haber visto con vida a Marta Saroff, que había sido secuestrada en San Juan luego de haber sido ejecutado su esposo, Alfredo Leroux. Ese recuerdo le permitió a Eva Leroux, hija de Marta y Alfredo, reconstruir al menos una mínima parte de aquellos días oscuros en la vida de su madre y, acompañada por el historiador Alejandro Ravazzani y este periodista, recorrió hace unos días por primera vez la zona de la Colonia.

Entrada Papagallos“Con Marta y Lili (Liliana Riveros) estábamos en el mismo cuarto. Eran mujeres hermosas que, en 4 meses, parecían ancianas de 80 años”, recuerda Miranda, que fue el último en verlas vivas.

El descanso de Pancho Hambre

No está claro por qué Papagallos está bautizada así, con ¨LL¨ y no con ¨Y¨. Lo que sí es un hecho, es que las primeras construcciones ubicadas en ese cañadón del suelo pedregoso e inestable del pedemonte, fueron hechas para ser la residencia de descanso de Francisco Álvarez, gobernador de la Provincia de Mendoza entre 1914 y 1918. En medio de una crisis económica. Álvarez decidió la suspensión del pago de sueldos estatales, lo que desembocó en una huelga docente hacia fines de 1917 y que lo llamaran Don Pancho Hambre. Sus decisiones de gobierno fueron, en parte, motor del Lencinismo y que resultó que en 1918 Álvarez fuera sucedido por José Néstor Lencinas.

El lugar tuvo varios fines, además del ilegal que le dieron las fuerzas armadas y la Policía de Mendoza hasta que, hacia los ’80, la Dirección General de Escuelas (DGE) creó allí una colonia educativa. Hoy la DGE la presenta como “un sitio lleno de historia y misterios, enclavado entre cerros y a la vera de un arroyo manso, de agua cristalinas, que invita al sosiego y a la vez, incita a investigar y descubrir las maravillas del entorno y confirmar todo lo conocido en plena naturaleza” y propone “brindar a chicos y jóvenes momentos felices mientras aprenden, descubren y se divierten en un ambiente natural”.


No hay allí ninguna señalización ni nadie hace referencia al fin que se le dio a ese espacio en los ’70, puntualmente a una de las construcciones del lugar, una casa amplia de líneas arquitectónicas rectas, ahora pintada con un color verde agua.

“Entré con 72 kilos y salí pesando 45”

Sergio Miranda estuvo en silencio casi 25 años, hasta que animó a hablar. Dice que, cuando lo dejaron en libertad, se fue de la provincia y se sintió culpable “por no haber ido a buscar a mis compañeros”. No es difícil entender su decisión. En los cuatro meses secuestrado en Papagallos, lo torturaron sistemáticamente, perdió toda su dentadura por las patadas que le dieron y bajó más de 25 kilos, debido al hambre y la sed que le hicieron pasar sus captores.

En 1976 Miranda era un muchacho de 20 años que trabajaba en la Legislatura de Mendoza. Militaba en el peronismo y su actividad era hacer pegatinas o repartir volantes. “Nunca maté a nadie”, dice.

Una tarde de mediados de diciembre del ’76, después de salir de su trabajo, se reunió con Juan Carlos Gutiérrez, a quien él llama “el Loco” y que era “unos 6 años mayor que yo” para realizar una de esas pegatinas.


Un grupo de tareas los detuvo “y nos metieron en una Fiat Multicarga, junto a otros 6”. Con las cabezas cubiertas, fueron llevados a Papagallos, lugar que Miranda reconocería muchos años después, hacia 2011, cuando se animó a hablar y fue testigo en una inspección judicial del lugar.

Los cuatro meses siguientes fueron el infierno, de golpes y torturas constantes. “Yo ya sentía que estaba jugado, que no salía de ahí”, dice Sergio. Al Loco Gutiérrez lo perdió de vista el primer día y nunca supo más de él.

Sergio no sabe cuántos detenidos había allí. Todos debían mirar al suelo y, quien osaba a levantar la cabeza, recibía un culatazo. Pero, por los sonidos, estima que había unas 100 personas. Y tiene claro que los carceleros eran efectivos de la Policía de Mendoza, de las fuerzas armadas “y civiles”. Puntualmente recuerda a un médico, que jamás atendió sus heridas, y a un sacerdote “que daba misa en alguna parte, porque alcanzaba a escucharlo”.

Cuenta que lo torturaban y le pedían nombres. “Terminaba inventando cualquier nombre, para que me dejaran de pegar. Algunas veces quedaba grogui, casi inconsciente”.

En el mismo cuarto donde estaba recluido Sergio, había dos mujeres. Una era Marta Saroff y la otra Liliana Riveros. “Si a mí me maltrataban, a ellas las destrozaban todos los días”, recuerda.

Un día, después de 4 meses de secuestro en Papagallos, Miranda tuvo un golpe de suerte. Apareció un comisario que, en una visita al lugar, vio a Sergio. “Me miró, como si me conociera, y dijo: a este me lo llevo”. El comisario era José López García, en ese tiempo jefe de la Comisaría 2ª. “Después me dijo que era medio pariente mío, algún primo lejano, dijo. Yo no lo conocía y no pude entender cuál era el grado de parentesco con él pero, obviamente, no le discutí”.

Luego de los 4 meses en Papagallos, vinieron otros dos en la Comisaría 2ª. “Me cuidaban las prostitutas que llevaban detenidas ahí. Ellas me daban de comer algo, hasta me ayudaban a lavarme”. El abril del ’77 Sergio Miranda fue dejado en libertad. “Andate de acá, andate del país”, le ordenaron. “Salí vestido un unos pantalones rotosos y una blusa de mujer que me dieron las prostitutas. Caminé sin parar, todo lo que pude”. Después se fue a Zapala, adonde vivía una tía. Allí trabajó de obrero, cargando y descargando camiones. No volvió a Mendoza hasta muchos años después.

En el nombre de Marta

Marta Elida de Lourdes Saroff nació el 11 de febrero de 1950. Fue maestra y empleada del Banco Los Andes hasta abril de 1975. Alfabetizadora en villas de emergencia, se casó con Alfredo Leroux en octubre de 1973. Tuvieron dos hijos.

La pareja vivía en la ciudad mendocina de San Martín pero, perseguidos por las fuerzas de la dictadura, decidieron dejar a los niños con sus abuelos y viajar a San Juan. El 20 de noviembre de 1976 Alfredo fue ejecutado por el Ejército y, presumiblemente ese mismo día, Marta fue secuestrada. Uno de los responsables de estas dos acciones es el teniente Carlos Luis Malatto, actualmente en Italia, por el que la justicia de ese país ya inició su procesamiento y la justicia argentina pidió la extradición por los delitos de homicidios agravados, secuestro de personas con el fin de extorsión y violencia sexual de Anne Marie Erize, María Elida Saroff de Leroux, Alfredo Leroux, Florentino Arias y Juan Carlos Cámpora.

En algún momento Marta Saroff fue trasladada a Papagallos. Esto se supo gracias a que, hacia 2011, Sergio Miranda decidió contar lo que había vivido allí y relató los días vividos con Marta en ese lugar. Su relato está incorporado al expediente judicial que investiga los hechos ocurridos en ese centro clandestino de detención.

Después, “me junté con Eva (Eva Leroux, hija mayor de Marta Saroff y Alfredo Leroux) y le conté todo”, explica Sergio Miranda.

Eva Leroux llegó hace unos días al sitio donde se vio con vida a su madre por última vez. Allí llegó, gracias al relato de Sergio, que finalmente pudo hablar.

La causa

La causa Papagallos es una de las 55 que están acumuladas en la megacausa caratulada “Centros Clandestinos de Detención Dependientes de la Policía de Mendoza”, más conocida como la megacausa D2.

La imputación se presentó en junio de 2018 y fue la más grande, en cantidad de victimas y acusados, de la historia de la provincia, con 43 acusados y más de 300 victimas. Allí están incluidos todos los hechos de Papagallos. A ese escrito de imputación el juez hizo lugar un año después y dictó los procesamientos en diciembre de 2019.

“Nosotros apelamos ese procesamiento, solo en relación al punto de que, salvo excepciones, el juez resolvió que los acusados permanecieran con arresto domiciliario, mientras que nosotros entendemos que debe ser con prisión preventiva. Esa apelación no se resuelve aún, pero debería resolverse a la brevedad, para hacer luego el requerimiento de elevación a juicio”, informó el auxiliar fiscal Daniel Rodríguez Infante.

Mientras tanto, Colonia Papagallos sigue siendo un sitio donde el pasado parece querer ser olvidado.

MARIO DURQUET, UNO DE LOS ASESINOS DE PABLO ROJAS MURIO EN PRISION.

MARIO DURQUET, UNO DE LOS ASESINOS DE PABLO ROJAS MURIO EN PRISION. ESTABA CONDENADO A PRISON PERPETUA

Mario Durquet

Mario Ernesto Durquet, uno de los tres condenados a prisión perpetua en 2016 en el primer juicio a civiles de Mar del Plata por delitos de lesa humanidad, murió en los últimos días en la cárcel mientras cumplía su pena. Integró la Concentración Nacional Universitaria (CNU), la organización de paraestatal de ultraderecha que actuó previo a la última dictadura cívico militar y tenía pendiente nuevo juicio, esta vez en San Juan, por el homicidio del diputado Ramón Pablo Rojas, cometido en 1975.

Durquet, de 69 años, murió mientras permanecía alojado en la Unidad Penal de Campo de Mayo en el marco de la pena a prisión perpetua impuesta en diciembre de 2016. Fue hallado culpable de participar en los homicidios calificados de Jorge Videla, Guillermo Videla, Jorge Lisandro Videla, Bernardo Goldemberg, Enrique “Pacho” Elizagaray, María del Carmen Maggi, Jorge Stoppani y Daniel Gasparri. También fue encontrado culpable de asociación ilícita. La CNU fue una organización de la ultraderecha  que operó a comienzos de la década del ’70 en La Plata y principalmente Mar del Plata.

El 25 de abril del mismo año fueron asesinados Jorge Stoppani y Daniel Gasparri, mientras que el 9 de mayo siguiente fue secuestrada María del Carmen Maggi, decana de la Facultad de Humanidades de la Universidad Católica. Fue capturada en su domicilio durante la madrugada y su cadáver semienterrado apareció el 23 de marzo de 1976, un día antes del golpe de Estado.

Además, Durquet tenía pendiente un nuevo juicio por crímenes de lesa humanidad en este caso en San Juan, por el asesinato de Ramón Pablo Rojas, que en 1973 había sido elegido diputado nacional en representación del Frente Justicialista de Liberación Nacional (Frejuli). El crimen se produjo en el marco de la asociación ilícita de la que formó parte la CNU -comandada en Mar del Plata por Gustavo Demarchi, designado como fiscal en octubre de 1974- para perseguir y eliminar a opositores políticos vinculados a la tendencia revolucionaria del peronismo.

Por ese caso ya había condenado en la década del ’80 Fernando Otero, otro de los integrantes de la CNU que también recibió una condena a perpetua en el histórico juicio realizado en 2016 en la ciudad.

El Tribunal Oral Federal de San Juan habia cambiado  la fecha de inicio del juicio contra Mario Ernesto Durquet, acusado de ser otro de los coautores del asesinato al diputado nacional Pablo Rojas. Del 11 de diciembre se pasó al  23 de diciembre de este año y el debate se enmarca en un crimen de lesa humanidad,  cometido el 3 de noviembre de 1975 bajo un plan orquestado por una organización de la temible Triple A, creada bajo el ala del Gobierno de entonces.

Las desapariciones de Marie Anne Erize y Juan Carlos Campora

Malatto y desaparecidos en Buenos Aires
Marie Anne Erize y Juan Carlos Campora

Discurso de bienvenida:
Horacio Pietragalla Corti , Secretario de Estado de Derechos Humanos
Roberto Carles , Embajador de Argentina en Italia

Editorial 24marzo

Intervenciones de Personas Delitos en Malatto Causa:
Marie- Noëlle y Yolanda Erize
Maria Cristina Campora y Pedro Sgereguer

Intervenciones de Italia:
Francesca Sassano , Arturo Salerni y Marta Lucisano ,
abogados de los ofendidos
Moderador:
Jorge Ithurburu , 24 de marzo Onlus

Martes 16 de febrero de 2021, 15.30 h (Italia) – 11.30 h (Argentina)

Zoom: https://us02web.zoom.us/j/81515682074
ID de reunión: 815 1568 2074

EN MARZO EMPIEZA EL JUICIO POR LA APROPIACION DE LA HIJA DE CARLOS POBLETE Y MARIA DEL CARMEN MOYANO

A mediados de marzo de 2021, comenzará en Mendoza el juicio por la apropiación de la hija del matrimonio de María del Carmen Moyano y Carlos Poblete, contra el matrimonio que la apropió y la crió como su hija biológica y un allegado.

MOYANO POBLETE

La joven recuperó su verdadera identidad en 2017, tras la búsqueda de Abuelas de Plaza de Mayo y otros organismos de derechos humanos locales que recolectaron información sobre el caso y la acercaron a Abuelas y a la Justicia. La joven nació en la Esma a fines de junio de 1977. Allí estaba encerrada su mamá, “la gorda” Moyano, mendocina, militante de Montoneros al igual que su compañero y papá de la beba, “El Tula” Poblete. Ambos fueron secuestrados en Córdoba entre abril y mayo de aquel año. Continúan desaparecidos. SERA UNO DE LOS DOS JUICIOS POR DELITOS DE LESA HUMANIDAD QUE EMPIEZAN ESTE AÑO EN EL PAIS.

El caso fue uno de los 15 que integraron el megajuicio por el plan sistemático de robo de bebés por parte la Junta Militar que, en 2012, culminó con Jorge Rafel Videla condenado a 50 años de cárcel. En principio, el próximo 12 de marzo el Tribunal Oral Federal número 1 de Mendoza va a comenzar a juzgar a Armando Fernández, uno de los principales efectores de la represión y la tortura durante la última dictadura en la provincia –cumple condena a perpetua por su accionar– e Iris Luffy, el matrimonio que se apropió de la hija de la pareja de militantes desaparecidos, y Abelardo Garay, quien fue el testigo de la inscripción de la niña como hija biológica de Fernández y Luffy.

 

Los padres

Maria del Carmen  Moyano

María del Carmen nació en Godoy Cruz, Mendoza, el 9 de mayo de 1954. Era la tercera de cuatro hermanos. Su familia le decía Pichona o La Gorda. Practicaba natación, jugaba al básquet y al vóley en el club Talleres. Cursó la primaria y la secundaria en la escuela Normal, donde fue una muy buena alumna.

Estudió Farmacia y Bioquímica en el Instituto Maza de Mendoza y trabajó en una oficina de Tránsito y Transporte como empleada administrativa. Empezó a militar en la villa San Martín, con un sacerdote -el padre Pedro-, quien luego también sería desaparecido por el terrorismo de Estado. En la villa se instaló un dispensario y se daba apoyo escolar.

Después del primer allanamiento en su domicilio, decidió mudarse a San Juan, a la casa de un tío. Allí conoció a Carlos, con quien formó pareja.Poblete Moyano, | Nuestros Nietos | Abuelas de Plaza de MayoCarlos Poblete

Carlos era sanjuanino, nacido el 2 de noviembre de 1944. Pertenecía a una familia numerosa: tenía once hermanas mujeres. Lo llamaban “Tula” o “Guillermo” y estudió Ingeniería Civil.

La pareja compartió militancia en la organización Montoneros. Luego de seis meses de novios, decidieron vivir juntos. Entre abril y mayo de 1977, María del Carmen y Carlos fueron secuestrados en Córdoba. Ella estaba embarazada de entre ocho y nueve meses. La pareja fue vista por sobrevivientes en el centro clandestino de detención La Perla, en Córdoba. Luego María del Carmen fue trasladada a la ESMA, donde dio a luz una niña. De acuerdo con los testimonios de sobrevivientes de ese campo de concentración, el parto fue atendido por el médico represor Jorge Luis Magnacco. Recordamos que este genocida fue recientemente excarcelado por cumplir dos tercios de su condena, a raíz de las bajas penas que recibió. La pareja continúa desaparecida.

La búsqueda

Desde el secuestro de Carlos y María del Carmen, sus familias iniciaron la búsqueda y presentaron el caso por la desaparición de la pareja y su bebé en Abuelas de Plaza de Mayo.

En 2012, la Comisión Hermanos de la agrupación H.I.J.O.S Mendoza radicó una denuncia ante la Oficina Fiscal de Asistencia en causas por violaciones a los derechos humanos cometidas durante el terrorismo de Estado sobre posibles casos de personas que podrían ser hijas de desaparecidos. Entre ellas, se encontraba la de quien hoy sabemos es la hija de María del Carmen y Carlos.

La Unidad de Derechos Humanos de Mendoza, en permanente interacción con la Unidad Especializada para casos de Apropiación de niños durante el Terrorismo de Estado de la Procuración General de la Nación, llevó a cabo diferentes medidas de instrucción con el objetivo de determinar si la mujer, anotada como hija propia de un matrimonio de esa provincia, vinculado al terrorismo de Estado, era hija de desaparecidos. La investigación concluyó con el requerimiento al Juzgado Federal N° 1 de Mendoza de la prueba genética a la víctima, con la que finamente se corroboró que se trata de la hija del matrimonio Moyano-Poblete.

En el marco de una causa judicial, en octubre de 2017, esta mujer fue citada por el Juzgado Federal Número 3 de Mendoza para realizarse el análisis inmunogenético. En la audiencia judicial intervino el equipo interdisciplinario de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI), a solicitud del juez interviniente, para colaborar en el proceso. En los últimos días, a partir del estudio en el Banco Nacional de Datos Genéticos, se pudo determinar que se trata, efectivamente, de la hija de Carlos y María del Carmen.

Una vez más destacamos la importancia de que quienes tienen datos sobre hombres y mujeres nacidos entre 1975 y 1980 que podrían ser hijos de desaparecidos, los acerquen o hablen con ellos para acompañarlos en el proceso de búsqueda de su verdadero origen.

2021 CON MENOS JUICIOS POR DELITOS DE LESA HUMANIDAD
Según el más reciente informe elaborado por la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, el porcentaje de juicios agendados para el año recién estrenado “representa un descenso significativo” en comparación con aquellos 8 que prometían comenzar en 2020 y englobaban el 11 por ciento de los expedientes elevados a juicio.

Tan solo dos  juicios por delitos de lesa humanidad comenzarán en 2021 de un total de 75 expedientes que están en condiciones de adentrarse en la etapa de debate oral. 

A casi 15 años del comienzo del proceso de juzgamiento de los crímenes de la última dictadura, son tan solo dos los juicios por delitos de lesa humanidad que comenzarán en 2021 de un total de 75 expedientes que están en condiciones de adentrarse en la etapa de debate oral. Uno sucederá en Mar del plata y el otro en Mendoza. La pandemia de coronavirus afectó sobremanera el proceso de juzgamiento a genocidas de la última dictadura cívico, eclesiástica y militar, cuyos números en relación con su avance hace tiempo no son alentadores. Así, tras haber permanecido tres meses paralizado, el proceso registró caídas en la cantidad de sentencias emitidas en 2020, período en el que comenzaron solo 9 debates.

El 2021, sin embargo, viene peor. Por el momento, son tan solo dos los juicios que cuentan con fecha de inicio programada para las primeras semanas post feria judicial de verano, receso que culminará a fin de mes. La cifra representa el 3 por ciento del total de las causas en condiciones de ser analizadas en debates orales, 75 al momento. Según el más reciente informe elaborado por la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, el porcentaje de juicios agendados para el año que recién estrenado “representa un descenso significativo” en comparación con aquellos 8 que prometían comenzar en 2020 y englobaban el 11 por ciento de los expedientes elevados a juicio.

(3) Proceso penal n. 38.497 / 15 contra MALATTO Carlos Luis

pagina web

Uno de los anuncios de Jorge Ithurburu es que la Ong  ha publicado en su web unresumen de  las acciones legales para enjuiciar en Italia a Carlos Luis Malatto. En el se detallan l<s víctimas que se presenta en este caso:

– Juan Carlos CAMPORA
– Marie Anne ERIZE TISSEAU
– Jorge Alberto BONIL
– Angel Josè Alberto CARVAJAL
– Daniel Rodolfo RUSSO
– Armando Alfredo LEROUC
– Marta Elida de Lourdes SAROFF
– Florentino ARIAS

y los abogados italianos de cada uno de ellos:- Francesca Sassano , po 4marzo Onlus, Marie-Noëlle Erize y Emiliano Rostagno
– Arturo Salerni po Marcos Erize, Maria Cristina Campora, Victor Carvajal y Maria Eva Lerouc
– Mario Angelelli po Jorge Carvajal y Alfredo Russo
– Marta Lucisano po Cecilia Saroff y Pedro Sgereguer
– Alessia Liistro y Viviana Arias

Tambien la documentacion judicial argentina, que puede leerse alli mismo. Particular importancia  revisten las afirmaciones del Tribunal Oral Federal en lo Penal de San Juan en lo relativo a la participacion de la llamada “patota militar”.

sentencia

“En este marco teórico y práctico este Tribunal entiende que los distintos abusos sexuales a los que fueron sometidos reiteradamente las mujeres que fueron privadas ilegalmente de la libertad alojadas en dichos Centros de Detención, forma parte del concepto genérico de tortura, pues fueron sometidas a vejámenes tales que deben ser ubicados dentro de ese tipo penal. Tal es así, que las humillaciones y abusos sexuales han causado importantes secuelas psicológicas, que aun en la actualidad se verifican en su psiquis tal como lo hemos podido comprobar a lo largo de las declaraciones testimoniales llevada adelante en el debate oral y público. Bajo el control de la jefatura del Área 332 hubo varios lugares que operaron como Centros Clandestinos de Detención (CCD); a saber: el propio RIM 22, el Penal de Chimbas, la Alcaidía de Mujeres, el edificio de la ex Legislatura, la Central de Policía de la Provincia de San Juan, y el CCD conocido como «La Marquesita» en las inmediaciones del RIM 22. Estos Centros de Detención tuvieron su protagonismo en diferentes épocas de los hechos. Así, por ejemplo, una característica esencial del CCD que se montó en el RIM 22, fue que las victimas que pasaron por allí se las puede ubicar temporalmente Poder Judicial de la Nación TRIBUNAL ORAL FEDERAL DE SAN JUAN 175 entre los meses de octubre de 1975 hasta marzo del año 1976 (antes del golpe del 24 de marzo). También en los casos anteriores (Nivoli, Capella, Paris, y Mac Donald) si bien este no fue el primer lugar en el que desembarcaron, si tuvieron su paso por ahí, lo que evidencia una preparación de todo lo que sucedería después, siendo, en su caso, el lugar de torturas, una sede de la Policía de la provincia. Luego, tenemos qué en el período inmediato posterior al golpe militar, y en base al relato de los hechos acumulados en las causas sometidas a juicio, veremos, por ejemplo, que la mayor parte de las víctimas fueron destinadas a la ex Legislatura o la Central de Policía antes de ser enviadas al Penal de Chimbas o a la Alcaidía de Mujeres, siendo utilizado, en algunas ocasiones, el propio RIM 22 como un lugar de reunión de detenidos entre la Legislatura y el Penal. Otros CCD que tuvieron su protagonismo histórico en momentos posteriores, fue La Marquesita que aparece indicada como lugar de detención hacia la segunda mitad de 1976, en casos que aquí aparecen referidos en el marco de las ―Causa Camus‖, tales como los casos de Hélida Páez, Hilda Díaz y Walter Moroy. En el relato que se hará de cada una los sucesos vividos por las víctimas de la represión en San Juan, veremos que los procedimientos de detención presentaron patrones comunes, aunque existieron variantes en momentos distintos: a modo general, se puede decir que las detenciones se realizaron por fuerzas militares y/o policiales, en el propio domicilio de la víctima, en su lugar de trabajo o, con menor frecuencia, en la vía pública. Se actuaba siempre asistido de un número considerable de personas, que en algunas ocasiones actuaron con uniforme y, en otras, vestidos de civil. Las víctimas que fueron trasladadas al RIM22 sufrieron allí sesiones de interrogatorios bajo torturas. Casi todos señalan la utilización de picana eléctrica en «la parrilla», a la que describen como una cama sin colchón donde eran atados de pies y manos, y la presencia de un grupo de personas (alrededor de cuatro) que estaban Poder Judicial de la Nación TRIBUNAL ORAL FEDERAL DE SAN JUAN 176 presentes en las sesiones. Generalmente en las sesiones de torturas siempre se los interrogaba sobre los mismos aspectos (nombres de compañeros de militancia, lugares de reunión, existencia de armas, etc., vinculaciones a grupos considerados «subversivos»). Tal como se indicó, luego de su paso por la ex Legislatura o la Central de Policía o por el RIM22, los detenidos eran trasladados al Penal de Chimbas y alojados en los pabellones Nro. 5 o 6 (según las épocas). También algunas mujeres fueron alojadas en la Alcaidía de Mujeres. El tabicamiento, es decir el uso de la “capucha” como medio de sometimiento y tormento, ha sido descripto, como veremos, por todas las víctimas que pasaron por el RIM 22 e incluso hasta por algún testigo ocasional que fue llevado al RIM 22 para que efectúen un reconocimiento de personas. (ver el testimonio de Marcial Oligario Silva, en el caso Naciff, quien fue citado al RIM 22 para realizar un reconocimiento de las personas que habían participado en el asalto a la comisaria de Huazihul y todas ellas estaban con los ojos vendados) A esto debe agregarse el reconocimiento de esta misma situación incluso por uno de los imputados quien a la hora de prestar declaración indagatoria indicó que los detenidos en el Penal ―ingresaban encapuchados y que el contacto con los encapuchados lo tenían el grupo de oficiales‖, habiendo referido anteriormente quienes conformaban el grupo de oficiales del grupo de inteligencia, indicando a Olivera, que era el jefe, Cardozo, Del Torchio, Gómez, Malatto, Vic. (ver fs 543/545 de los autos 41001077/11) Para terminar de armar este cuadro también resulta importante el testimonio brindado por el ese entonces Jefe de la Gendarmería, Ernesto Jensen (ver fs. 694/697 de la causa Nº 81037335/2012) quien expuso que en el Penal de Chimbas vio varias veces a personas con las capuchas puestas mientras esperaban para declarar y que en el grupo de tareas participaban los oficiales Malatto, Gomez, Cardozo y Olivera.” (San Juan, 10 de diciembre de 2018

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(2) Proceso penal n. 38.497 / 15 contra MALATTO Carlos Luis

Los argentinos implicados en delitos de lesa humanidad huidos a Italia son varios. La APDH ha pedido a “24 marzo Onlus” que organice un encuentro de abogados de Argentina e Italia, para examinar el nuevo pedido de extradición de Reverberi.

Richar Ermili, Asamble Permanente de los Derechos Humanos de Mendoza se refirió al cura que “ablandaba” detenidos.

Richard Ermili, de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, habló del caso del cura ítalo argentino Franco Reverberi, quien fue reconocido por varias víctimas del centro clandestino “La Casa Departamental”, en San Rafael, Mendoza. Reverberi tiene hoy 83 años y vive en provincia de Parma, en Sorbolo, donde nació. A los 11 años emigró con sus padres a Argentina. Volvió a Italia en 2011 y desde entonces es párroco en su pueblo.

Reverberi tenía como función “ablandar a las víctimas para colaborar con sus captores. Pero seguían las golpizas, las torturas, los simulacros de fusilamientos. Algunos detenidos creían que serían liberados después de su colaboración, pero era todo falso”, contó Ermili, quien subrayó la necesidad de “determinar la responsabilidad de Reverberi en el genocidio”. Se ha pedido a la justicia argentina que solicite nuevamente su extradición porque sus actos demuestran “haber participado de acciones ilícitas” contra varias personas.

El rector organizador de la Universidad Nacional de San Luis

Mauricio López pertenecía a una iglesia evangélica que no tenía pastores. La iglesia era llamada “de los Hermanos Libres”, pero en los años 70 se pasó a la Iglesia Metodista, contó en la conferencia Néstor Míguez, presidente de la Federación de Iglesias Evangélicas de Argentina. Se cree que López fue llevado a la cárcel clandestina de Plumerillo, Mendoza, donde fue torturado. Otros testimonios lo ubican en La Perla, en Córdoba. Y hay quienes aseguran que fue llevado a Chile. “Pero no hay pruebas de nada de eso, incluso en las tumbas colectivas de Plumerillo no se han encontrado restos”, subrayó Míguez. “Yo sigo usando sus escritos, donde habla del compromiso político de los cristianos”, contó.

(1) Proceso penal n. 38.497 / 15 contra MALATTO Carlos Luis

(3) Proceso penal n. 38.497 / 15 contra MALATTO Carlos Luis

(1) Proceso penal n. 38.497 / 15 contra MALATTO Carlos Luis

La segunda reunion virtual realizada entre Italia y Argentina el 19 de enero 2021, por la ONG    fue desborada por la cantidad de aistentes de ambos lado del Atrantico. Durante mas de tres horas participaron Vera Jarach, de Madres de Plaza de Mayo, y el embajador argentino en Italia, Roberto Carlés; Jorge Ithurbe, familiares de  las víctimas de Carlos Malatto y testimonios sobre otros victimarios impunes en Italia, como el cura Franco Reverberi.

La  ONG se ocupa de los juicios contra miliares latinoamericanos en Italia durante años, y tuvo como objetivo la difusión de los delitos de Malatto para conseguir su detención y procesamiento en Italia y también la extradición a la Argentina.

La justicia italiana comenzó una investigación y prepara un juicio contra Malatto, que está todavía en la fase sumarial, es decir en la fase previa en la que los fiscales investigan para determinar si el acusado debe ser procesado o no.  ver(3) Proceso penal n. 38.497 / 15 contra MALATTO Carlos Luis

Jorge Ithurburo hablo sobre  los delitos cometidos por el represor Carlos Luis Malatto, exteniente coronel del RIM22, el Regimiento 22 de Infantería de Montaña de San Juan durante la dictadura y a quien se le atribuye la responsabilidad de al menos 30 desaparecidos. Malatto llegó a Italia en 2011 escapando de la Justicia argentina. Gracias a su pasaporte italiano y a que la Justicia italiana recién en 2017 incorporó a su Código Penal el delito de tortura, Malatto pudo zafar de un proceso y vivir en distintos lugares de Italia, incluida Sicilia donde actualmente reside.

 

Vera Vigevani Jarach, Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora abrió las participaciones. Con increíble lucidez a sus 92 años, Vera Vigevani Jarach hizo una síntesis de su vida y sus luchas, deseando lo mejor para los que están llevando adelante la batalla por el proceso a Malatto. Su historia es conocida: Nacida en Milán en 1928, ella y su familia fueron a Argentina en 1939 escapando del fascismo. Contó que cuando tenía diez años fue expulsada de la escuela en Milán, porque era judía. Y que su abuelo fue deportado al campo de concentración de Auschwitz, en Polonia. En Argentina, durante la dictadura, perdió a su hija Franca Jarach, que tenía 18 años y militaba en la Unión de Estudiantes Secundarios. Franca fue secuestrada, conducida a la Esma y hecha desaparecer en un “vuelo de la muerte”. Dos historias, la de su padre y de su hija, “con muchas analogías”, dijo Jarach. Pero ella no se detiene. “Yo apuesto a los jóvenes, que tienen ideales, que defienden utopías, a ver si mejoramos el mundo apenas pase la pandemia”. “El mundo es perfectible en la medida que la gente participe. Espero contagiarles esta confianza”, concluyó.

 

Desde Roma, del nuevo embajador argentino en Italia, Roberto Carlés calificó al encuentro como “un nuevo ejercicio de memoria”. Y recordando el proceso contra Malatto dijo: “Nos comprometemos firmemente en la búsqueda de justicia en el extranjero. No es la primera vez que lo hacemos, ya ocurrió en otros países, ya ocurrió en Italia y va a seguir ocurriendo mientras haya delitos de lesa humanidad que sean impunes y víctimas sobre las que todavía no se haya hecho justicia. Como cantamos tantas veces en Plaza de Mayo cada 24 de marzo: ‘Adonde vayan los iremos a buscar’. No se trata de una consigna, es un compromiso político, militante y sobre todo con la Justicia, la Memoria y la Verdad”. Al frente de la embajada de Roma, el diplomático prometió que hará todo lo que esté a su alcance “para hacer que sea realidad este compromiso, no solo con las víctimas sino con todo el pueblo argentino”.

 

FUSILADO Y DESPARECIDA

Como familiares de las víctimas Armando Lerouc y Marta Saroff, estuvieron presentes la hija del matrimonio, Eva Lerouc, y la hermana de Marta, Cecilia.

Lo llamaban Alfredo y también “El Flaco”, Armando era militante de la Juventud Peronista y luego de Montoneros. Tenía 25 años cuando fue asesinado. Tenía una imprenta donde empezó a imprimir los volantes de Montoneros y ese fue el motivo al parecer, por el que le allanaron el lugar. Y como Armando escapó, detuvieron a su padre porque la imprenta estaba a nombre de él. Se lo llevaron calificándolo como “alto jefe guerrillero”, cuando en realidad era un obrero industrial. Lo tuvieron en la cárcel un mes. Pero salió en libertad.

“Era 1975, tal vez por eso es que mi abuelo no desapareció”, dijo Eva. Yo tenía dos años cuando esto sucedió. Mi hermano nació en abril de 1976 en Buenos Aires, donde mi mamá fue a tenerlo por razones de seguridad”. Después mis padres decidieron irse a vivir a San Juan y es allí donde mataron a Armando y secuestraron a Marta, enviándola luego a Mendoza.

A través de los juicios de la verdad que se han hecho en Argentina la familia supo que Marta fue vista en vida la última vez en el centro clandestino de Papagallos, siempre provincia de Mendoza. La madre de Armando se enteró por la radio que su hijo había sido asesinado. Las fuerzas armadas difundieron un comunicado diciendo que había habido un enfrentamiento y había sido abatido un alto jefe guerrillero llamado “El Chastro”. El cuerpo de Armando, que le devolvieron a sus padres, estaba lleno de heridas de balas. Pero no hubo más noticias de Marta. “Mi hermano, que entonces era un bebé -siguió Eva Lerouc- un día apareció en la puerta de la casa de mis abuelos”. Ahí empezó la búsqueda de Marta.

Cecilia Saroff, recordó que su hermana Marta en 1968 empezó Ciencias Políticas y Sociales en Mendoza. “Era un período complejo. Fue en las aulas universitarias donde comenzó a formar su ideología. Después empezó a militar en la Juventud Peronista. Allí conoció a Armando. Hacían militancia social, daban clases en una villa miseria, hasta que ocurrió el problema de los volantes que denunciaban la existencia de presos políticos. Ellos tenían mucha esperanza de que todo se iba a poder cambiar en pocos años, que la revolución estaba a la vuelta de la esquina”, dijo Cecilia.

Contó además que cuando el hijo menor de Marta apareció en la puerta de la casa de sus abuelos, había un mensaje escrito a máquina que decía que Montoneros había decidido que el cuidado de Fernando quedara en manos de los abuelos maternos. Al principio la familia pensó que eso era posible, pero Marta no dio nunca más señales de vida. Y a través de una persona que trabajaba en Derechos Humanos se enteraron de lo que en realidad estaba sucediendo, que había cárceles clandestinas, que los torturaban, que no reconocían que los tenían secuestrados.

Cecilia también mostró la foto de un mural que hay en la Universidad Nacional de Cuyo, con varios estudiantes desaparecidos, entre ellos Marta. “Vamos a seguir pidiendo Justicia. Y pidiendo la verdad”, concluyó.

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(2) Proceso penal n. 38.497 / 15 contra MALATTO Carlos Luis

(3) Proceso penal n. 38.497 / 15 contra MALATTO Carlos Luis

Malatto y los desaparecidos de Mendoza Marta Saroff y Armando Lerouc

zoom
Reunion Virtual
Malatto y los desaparecidos de Mendoza Marta Saroff y Armando Lerouc Saludos de bienvenida:
Vera Vigevani Jarach, Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora
Roberto Carlés, embajador de Argentina en Italia
“Los dos pastores: Mauricio López y Franco Reverberi”
Intervenciones de:
Néstor Miguez, presidente de la Federación de Iglesias Evangélicas de Argentina Richard Ermili, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH)
Intervenciones de las víctimas en la Causa de Malatto:
Eva Lerouc, de San Martín (Mendoza)
Cecilia Saroff, de Río Cuarto (Córdoba)
Discursos de Italia:
Francesca Sassano, Arturo Salerni y Marta Lucisano, abogados de las victimas
Jorge Ithurburu, 24 de marzo Onlus
Martes 19 de enero de 2021, 15.30 horas (Italia) – 11.30 horas (Argentina)
Zoom: https://us02web.zoom.us/j/84516862293
ID de reunión: 845 1686 2293

Malatto debe responder por las atrocidades que cometió

Malatto debe responder por las atrocidades que cometió

“Malatto esta citado mas de 296 veces por testigos y fiscales con pruebas sobre su responabilidad en la represión” que se desató en San Juan a partir de 1976, afirmó el abogado Roberto Scherbosk, querellante en los juicios sobre Delitos de lesa humanidad cometidos en San Juan.

Carlos Luis Malatto en los fundamentos de la sentencia de la primer Megacaus de San Juan – por parte del Tribunal Oral Federal en lo Criminal de  San Juan, está caracterizado de la siguiente manera: “- Teniente Carlos Luis MALATTO, Sección Personal (S1), fue uno de los Oficiales a cargo de la toma de la casa de Gobierno el 24 de marzo de 1976; participó activamente de varios procedimientos de detención, y fue uno de los encargados de la ex Legislatura provincial cuando ésta funcionó como CCD 24 durante la semana siguiente al golpe militar. Es uno de los más señalados por las víctimas con participación en los interrogatorios bajo tortura. Fue asimismo, el encargado de los traslados de detenidos del Penal de Chimbas a otros centros de detención, particularmente a la Unidad 9 de La Plata.” .

Así consta en los FUNDAMENTOS DE LA SENTENCIA Nº 1012  recaída en los autos N° 1077 y acumulados 1085, 1086 y 1090, caratulados C/ Martel Osvaldo Benito y Otros s/Av. Infr. Delitos de Lesa Humanidad,

  • Por ejemplo, Bibiano Quiroga se presentó voluntariamente y junto a Carrizo en el RIM22 y ni bien llegaron, fueron trasladados en un “Unimog” encapuchados al Penal de Chimbas, en un operativo al mando del Teniente Mal atto. Posteriormente y sin que se cuente con una fecha preci-sa, Quiroga fue trasladado a la Unidad 9 de La Plata, presumiblemente en alguno de los traslados que se llevaron a cabo entre diciembre de 1976 y marzo de 1977, en operativos a cargo del entonces Teniente Carlos Luis Malatto.
  • El destino de María Ana Erize ha sido reconstruido a partir de dichos de diferentes testigos, permitiendo establecer que fue trasladada a un centro clandestino de detención en terrenos del Regimiento de Infantería de Montaña 22 conocido como «La Marquesita», donde los tenientes Olivera y Eduardo Cardozo disputaban entre ellos para violarla, jactándose luego de ello ante el resto de los integrantes de “la patota”, conformada por –entre otros- Olivera y Vic, además de Os-valdo Benito Martel, Jorge Horacio Páez, Carlos Luis Malatto, Eduardo Daniel Cardozo, Daniel Rolando Gómez, Juan Francisco Del Torchio y Gustavo Ramón De Marchi. En el curso de esas sesiones de interrogatorio, tortura y violación a la que fuera sistemáticamente sometida, María Ana Erize fue finalmente asesinada, y su cuerpo nunca fue encontrado así como nunca se emitió un certificado de defunción.

 

Caso Malato: responsabilidades y complicidades

Caso Malato: responsabilidades y complicidades

En medio de la panemia y de las festividades de fin de año continuaron declarando los testigos convocados por la fiscalia Federal de San Juan – a pedido de la Justicia Italiana- para aportar a la causa Malato que se reactivó en 2020. Eloy Camus fue citado y respondió preguntas sobre su militancia política, Juan Carlos Campora y sobre Jorge Bonil, ambos desaparecidos.