En la primera megacausa, se investigaron los delitos de homicidio, violación de domicilio, privación ilegítima de la libertad, tormentos, violación, abuso deshonesto y asociación ilícita, en perjuicio de 60 víctimas.
Los jueces Héctor Cortés, Raúl Fourcade y Alejandro Piña impusieron en forma unánime la pena de prisión perpetua a los acusados Horacio Julio Nieto, Orlando Martel y Jorge Antonio Olivera También, los magistrados condenaron a la pena de 25 años de prisión a Juan Francisco Del Torchio, Gustavo Ramón De Marchi y Daniel Gómez.
FICHA DEL JUICIO
Objeto: Primer juicio por crímenes de lesa humanidad de San Juan, en perjuicio de 60 víctimas en jurisdicción del el área militar 332, que tenía su jefatura en el Regimiento de Infantería de Montaña 22 (RIM22). Esa unidad militar tuvo bajo su control los centros clandestinos de detención que funcionaron en la Penitenciaría de Chimbas y la alcaidía de mujeres de la policía provincial, el edificio de la antigua Legislatura, la Central de Policía de la provincia, el conocido como “La Marquesita” y el propio RIM 22.
Fecha de inicio: 7 noviembre de 2011.
Imputados:: Gustavo Ramón de Marchi, Juan Francisco del Torchio, Daniel Rolando Gómez, Alejandro Víctor Manuel Lazo, Osvaldo Benito Martel, Horacio Julio Nieto y a Jorge Antonio Olivera
Cantidad de víctimas: 60
Tribunal: Héctor Cortés, Raúl Fourcade y Alejandro Piña
Fiscales: Mateo Bermejo y Dante Vega
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de esa ciudad impuso esa pena a Jorge Antonio Olivera, Orlando Martel y Horacio Nieto. Otros tres imputados fueron sentenciados a 25 años de prisión y el restante, a 10 años de prisión en un juicio oral por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura en esa provincia.
Los jueces Héctor Cortés, Raúl Fourcade y Alejandro Piña impusieron en forma unánime la pena de prisión perpetua a los acusados Horacio Julio Nieto, Orlando Martel y Jorge Antonio Olivera.
También, los magistrados condenaron a la pena de 25 años de prisión a Juan Francisco Del Torchio, Gustavo Ramón De Marchi y Daniel Gómez. En tanto que el otro imputado en la causa, Alejandro Manuel Lazo, recibió una pena de 10 años de de prisión.
DOCUMENTACIÓN
CONTENIDOS AUDIOVISUALES
Los jueces Héctor Cortés, Raúl Fourcade y Alejandro Piña impusieron en forma unánime la pena de prisión perpetua a los acusados Horacio Julio Nieto, Orlando Martel y Jorge Antonio Olivera. El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de San Juan, condenó a tres imputados fueron sentenciados a 25 años de prisión y el restante, a 10 años de prisión Los jueces Héctor Cortés, Raúl Fourcade y Alejandro Piña impusieron en forma unánime la pena de prisión perpetua a los acusados Horacio Julio Nieto, Orlando Martel y Jorge Antonio Olivera.
Caso nro. 1) MARÍA ANA ERIZE María Ana Erize –nacida el 28 de marzo de 1952- fue secuestrada 15 de octubre de 1976 y a la fecha permanece desaparecida. La joven era buscada por las fuerzas armadas y de seguridad en la región de Cuyo por actividades calificadas como “subversivas” y por su cargo jerárquico en la organización “Montoneros”, ya que figuraba junto a su compañero Daniel Hugo Rabanal como jefes se la seccional 19ª de esa agrupación, con injerencia en la zona cuyana. Una vez detenidos, debían ser puestos a disposición del Juzgado Federal de Mendoza en relación con los autos 35.613-B, por infracción a la ley 20.840, en los cuales se habían ordenado sus capturas. María Ana Erize había venido huyendo desde Mendoza luego de que Rabanal fuera detenido allí en febrero de 1976. En los interrogatorios a los que era sometido por personal del D2 de la Policía mendocina, Rabanal era preguntado por ella. Al instalarse en la provincia de San Juan a partir de febrero de 1976, Erize fue a vivir a una finca de la calle Sabattini 170 en Rawson –alquilada a Juan Carlos Cámpora- junto a la pareja conformada por Juan Carlos Poblete y María del Carmen Moyano, y se dedicó a dar clases particulares de idioma. Además, la joven frecuentaba el domicilio del cónsul de Francia en la provincia, de apellido Jacquemin, hasta que allí se presentó buscándola un miembro de alguna fuerza armada o de seguridad apodado “PICHI”, lo que llevó a Erize a dejar de concurrir a esa casa. La joven también frecuentaba el domicilio de María Magdalena Moreno, pues era conocida de su hija María Caterina Gómez. En la mañana del 15 de octubre de 1976, María Ana Erize concurrió a un negocio de venta y reparación de bicicletas que se ubicaba en la esquina de las calles General Acha y Abraham Tapia –en Trinidad-, la “Bicicletería Palacio”, donde dejó para reparar allí la bicicleta de mujer que utilizaba habitualmente para movilizarse. En la puerta de dicho local, la joven fue abordada por cinco o seis hombres vestidos de civil que llegaron al lugar en tres automóviles, dos “Ford Falcon” y un “Renault 6”. Los hombres forcejearon con ella para tratar de introducirla en uno de los automóviles, pero la joven se resistió a los gritos –escuchados por la quiosquera de enfrente- y el propietario de la bicicletería intentó ayudarla, pero fue agredido y amenazado por los hombres que, finalmente, lograron reducir a Erize e introducirla en uno de los “Ford Falcon” de color claro. Entre el 15 y el 16 de octubre de 1976, concomitantemente con la detención de Erize, se produjeron dos allanamientos vinculados con la joven. El primero de ellos, el dia 15 de octubre, tuvo lugar en el domicilio de María Magdalena Moreno y su hija, María Caterina Gómez. Un grupo de hombres de civil que se presentaron como miembros de la policía, allanó la casa y redujo a las dos mujeres, que fueron maniatadas, amenazadas e interrogadas sobre el paradero de María Ana Erize.